No es un before and after común el que ven aquí, al menos no es el ideal. Pero se los muestro por muchas razones….
- La primera, me da la responsabilidad y el reto personal que necesito para darle un parado a esto, jaja
- La segunda, porque ya saben que mi cuenta y todo lo que predico habla de ser 100% real. Aquí somos mujeres 100% reales.
- La tercera, porque me da mucha ilusión el saber que con mi mensaje puedo inspirarte a seguir este camino juntas, porque quiero decirte que no hay mujer perfecta, vida perfecta, ni foto perfecta. Todas pasamos por momentos o situaciones en nuestras vidas que nos hace colgar los guantes en alguna área de nuestra vida.
Esta vez me toco a mi. No saben como me costo llegar a escribir esto. Internamente tengo un conflicto de emociones y opiniones, pero la “bea busy mom” me hizo abrirme y sincerarme.
Así como cuando les cuento que nunca antes había estado en sobrepeso como cuando estaba luego de tener a mi hija, también les digo que desde que comencé a bajar de peso en el 2013 no lo había vuelto a subir, cosa que me hacia sentir super orgullosa pues de alguna manera había logrado algo difícil que es mantener el peso perdido a lo largo de 5 años y con un embarazo y bebe de por medio.
Entre todo el estrés antes y después de salir de mi trabajo y todo este nuevo proceso de adaptación me permití ser “flexible” en mi alimentación, ustedes saben que siempre les digo que no me dejo de dar gustos, pero es que hace ya 3 meses la frecuencia de esos gustos eran mayores.
Por ejemplo las comidas en la calle se hicieron más frecuentes, los antojos por comer chips y hummus un martes por la tarde también. La doble ración de carbohidrato, la falta de sueño, el estrés acumulado… la fórmula perfecta pues. La balanza perdió el balance…
Y es que nunca había vivido este tipo de estrés y ansiedad, esto de reinventarse la vida profesional completa a tus 35 años, a casi 14 años de graduada y ejerciendo mi profesión, no me ha sido fácil.
Por mas clara que estoy en mi futuro y en lo que quiero, ha sido inevitable para mi tener mis momentos de ansiedad.
Siempre digo que si no fuera por el trabajo que estoy haciendo como coach no se donde estaría ahorita. Mi trabajo como Coach se ha convertido en mi esperanza y mi trabajo favorito para concentrar todas mis fuerzas en ustedes y en el apoyo que les doy.
Bueno esto ya se convirtió en un post dos por uno.
Con este post solo quería hablar del elefante en el salón, quería hablar de lo obvio, de mis 10 libras demás, porque no quería que llegara el día que alguien me lo dijera públicamente sin ser primero yo quien lo hablara.
Con este post NO quiero darles luz verde para comer todo lo que se les antoje, pero si quiero decirles que no se reprochen una mala decisión, somos humanos y no se trata de un número en la balanza ni de una dieta pero si se trata de como nos sentimos por dentro.
Y yo ya me sentía mal al sentir mi ropa apretada, al sentirme con molestias en el estomago, con remordimiento por saber que estaba aumentando de peso entonces es allí cuando decidí tomar acción. (mas sobre esto en la segunda parte de este post)
Está en nosotros mismos identificar y mejorar. Todos los días Dios nos regala la oportunidad de un nuevo comienzo; está en nosotros tomarla o dejarla, pero siempre siempre estará allí, no el 1 de Enero y no el Lunes de cada semana, TODOS LOS DÍAS tenemos la oportunidad de ser la mejor versión de nosotros mismos.
Gracias por leerme.
Bea.